Objetivos para astrofotografía

Objetivo ojo de pez Samyang 8mm CSII

En este artículo explico mi experiencia con las distintas lentes y objetivos para astrofotografía que he adquirido y usado, y en qué debemos fijarnos a la hora de adquirír los mejores objetivos para astrofotografía.

Pero antes de ponernos a hablar de objetivos y lentes para astrofotografía, quisiera hacer un repaso básico sobre los parámetros comunes que permiten “medir” de lo que son capaces los dispositivos ópticos en general.

Apertura

La apertura de un objetivo o telescopio nos indica cuánta luz es capaz de capturar. A mayor apertura más luz entrará hacia la cámara y más información obtendremos de la escena que estemos capturando.

Los paisajes nocturnos son de las escenas más oscuras que vamos a querer capturar, y el parámetro de la apertura es fundamental tanto en objetivos como telescopios para hacer astrofotografía y obtener los mejores resultados posibles.

Distancia focal

La distancia focal nos indica la capacidad de magnificación que tiene un objetivo o telescopio. A mayor distancia focal, más grandes podremos ver los objetos en nuestra cámara. En el caso de los objetivos, algunos permiten variar la distancia focal, y son llamados objetivos zoom.

Otra cuestión importante cuando tenemos mayor focal es que un movimiento de menos de un grado en cualquier dirección, puede significar una distancia abismal en el cielo. Esto implica que una focal larga no nos permitirá sacar una foto de muchos segundos de exposición sin usar algo que haga seguimiento del cielo, porque el cielo se mueve (la tierra rota y nuestra percepción es que el cielo se mueve sobre nosotros), y nuestro campo de visión es tan pequeño que todo pasa muy rápido de un lado al otro del mismo.

Existe una mal llamada "regla" muy extendida llamada la regla del 500. Si dividimos 500 entre la focal de nuestro objetivo, obtendremos el número aproximado de segundos que podremos exponer sin que se haga evidente el movimiento del cielo. Esto quiere decir, que un objetivo de 50mm permitiría exposiciones de 10 segundos. Normalmente es un tiempo insuficiente para captar muchos detalles, por muy luminoso que sea el objetivo.

Relación focal

La relación focal se define como la división de la distancia focal entre la apertura. Esto nos dará un valor estándar para saber lo luminoso que es un objetivo o un telescopio. El número trabaja a la inversa. Es decir, a menor valor, más luminoso es el objetivo y por tanto menos tiempo de exposición necesitamos.

Esto se explica de la siguiente manera:

  • A mayor apertura, más cantidad de fotones podemos captar por el objetivo
  • A mayor focal, más grandes se ven los objetos, con lo cual esos fotones que entran se tienen que repartir sobre una mayor superficie. Es decir, afecta a la luminosidad negativamente.

Ejemplo: Un objetivo tiene una distancia focal de 50mm y una relación focal de f1.8. Otro objetivo tiene menos distancia focal (24mm), pero sin embargo, su relación focal es mayor: f3.5. El objetivo de 50mm es mucho más luminoso que el de 24mm según su relación focal. Esto significa que el objetivo de 50mm debe tener una apertura mayor que la del de 24mm para que los cálculos de la relación focal cuadren.

En fotografía se usa el número f como sinónimo del valor de diafragma del objetivo, pero realmente indica sólo la relación focal. Además, en el caso de los objetivos fotográficos , ese valor suele ser ajustable desde el mínimo especificado por el objetivo hasta valores de f22 e incluso mayores ya que cuentan con un diafragma ajustable que permite modificar su apertura de forma arbitraria.

Ajustar el diafragma es muy útil para fotografía diurna ya que puedes controlar cosas como el desenfoque del fondo (profundidad de campo), pero en la astrofotografía nos interesa tener el diafragma lo mas abierto posible.

Distorsiones, aberraciones, coma, viñetado, reflejos, etc.

Con esos nombres bien podrían ser demonios del averno, y la verdad es que son bastante molestos y querremos evitarlos a toda costa.

Los dispositivos ópticos no son perfectos. Las lentes desvían la luz, distorsionándola y manejándola para proyectarla a nuestro antojo en el sensor de la cámara, ampliando la imagen o reduciéndola. Y esa capacidad de controlar la luz tiene también una serie de desventajas que pueden darnos problemas.

Uno de ellos es la distorsión. Cuando cambiamos la dirección de un rayo de luz, estamos cambiando la forma de la imagen. Ninguna lente es totalmente perfecta, y normalmente en sus bordes suelen crear un efecto de distorsión que hace que la imagen se estire en los bordes.

Si fotografiamos el cielo nocturno con un objetivo que distorsione mucho la imagen, veremos que las estrellas de los bordes de la imagen no son circulos sino óvalos que se estiran de forma radial por todo el borde de la foto. A esto se le llama coma.

Ejemplo de coma

También está la cuestión de que los objetivos pueden proyectar la imagen más clara en el centro, y en los bordes ser ligeamente más oscuros. A esto se le llama viñetado.

Ejemplo de viñetado

Otro problema es que cuando la luz cambia de medio suelen separarse las longitudes de onda que la forman. Es el efecto que hace que se vea un arcoiris cuando el sol atraviesa millones de gotas diminutas de agua, o cuando pasamos la luz por un prisma, y se llama refracción.

Con las lentes pasa exactamente lo mismo, y suelen crearse manchas de colores alrededor de las zonas que son normalmente mas brillantes de la imagen.

Ejemplo de aberración cromática

Los reflejos suelen ser otro problema grave para un objetivo. Normalmente las lentes vienen recubiertas con varias capas de tratamiento antireflejos. Esto es muy importante, pues los reflejos de una lente pueden distorsionar o crear manchas en la imagen.

Ejemplo de reflejos

Dicho esto, todos los objetivos no tienen los mismos defectos. Algunos sufren de unos, más que de otros... La cuestión es que existen formas de evitar estos problemas en algunos casos, y en otros simplemente deberemos fijarnos en ellos antes de comprar un objetivo para evitar desagradables sorpresas.

¿Y cómo aplico todo esto a la vida real?

Pues en este caso voy a contar como lo fui aplicando yo, y las conclusiones que saqué. Pero en general todo se reduce a conseguir un objetivo con la focal que hace falta para cada cosa/caso, con la mejor relación focal posible y los menos defectos posibles. Y todo eso, que tenga un precio asequible.

No todos los objetos del cielo tienen el mismo tamaño ni el mismo brillo. Esto implica que no es lo mismo fotografiar Júpiter, que brilla en el firmamento como una de las estrellas más brillantes, que una nebulosa muy tenue y que no se ve a simple vista.

Además, para Júpiter es necesaria mucha ampliación, dado que júpiter es un puntito en el cielo. Sin embargo, hay nebulosas muy amplias que con un simple teleobjetivo es posible verlas a un tamaño razonable.

Mis primeros objetivos y lentes para astrofotografía

Por supuesto, mi primer objetivo fue el que traía de serie de la cámara. Un objetivo Canon EF-S con zoom de focal variable entre 18 y 55mm, apertura de 58mm y una relación focal mínima que varía entre f3.5 y f5.6 en función de la focal que elijamos.

Objetivo Canon 18-55 f3.5-5.6 IS

Con el Canon 18-55 f3.5-5.6 fue con el que saqué mis primeras fotos, de la Vía Láctea o la Constelación de Orión, y con el que aprendí a qué focales podía abarcar más o menos zona del cielo, cómo enfocar en la oscuridad, seleccionar los ajustes de exposición correctos para cada caso, etc.

La foto es realmente del objetivo de serie de la Canon 1300D (Canon 18-55 f3.5-5.6 IS), que viene con estabilizador de imagen. OJO, que el estabilizador de imagen en astrofotografía no nos va a ayudar. Todo lo contrario, pues hará que las estrellas al moverse hagan todo tipo de efectos extraños en nuestras fotos.

También aprendí que a mayor focal, menos tiempo tengo para poder sacar fotos del cielo sin que las estrellas se vean como pequeñas rayas en vez de puntos, que hay que desactivar el enfoque automático porque si no vas a tener que volver a enfocar manualmente, y otro sinfín de cosas que vas aprendiendo a base de palos.

El teleobjetivo

El siguiente paso era aumentar la focal lo suficiente para poder captar objetos más "pequeños", así que me puse a buscar objetivos canon para largas distancias, o mejor llamados, teleobjetivos. Después de haber mirado algunas reviews, compré un Canon EF 75-300 f4.5-5.6. Otro objetivo con zoom, pero con una focal bastante larga.

Teleobjetivo Canon 75-300 f4.5-5.6

El objetivo es bastante aceptable para su precio en fotografía diurna, pero resultó ser un poco decepcionante para astrofotografía. Es un objetivo poco luminoso, y aunque tampoco está nada mal para esa focal, genera unas reflexiones internas y refracciones que hacen que las estrellas no se vean puntuales, y por tanto, las imágenes se vean bastante borrosas. Como si estuviera mal enfocado.

Aún así, con este teleobjetivo aprendí también muchas cosas, como el uso del diafragmado, los rangos de efectividad de un objetivo o el llamado punto dulce, y también saqué alguna foto interesante como la del cometa 46P/Wirtannen.

46/P Wirtannen

Después de un tiempo, he adquirido un objetivo que ha sido una revelación para los astrofotógrafos. El Samyang 135mm f2.0. Es un objetivo manual, con una focal suficiente para fotografiar muchos objetos de cielo profundo así como una luminosidad y nitidez excepcionales. Sin duda, uno de los objetivos más recomendados para esta disciplina.

Samyang 135mm f2.0

El super luminoso

Después conseguí un objetivo con una focal más corta y una relación focal muy pequeña. Un objetivo muy conocido por los retratistas: El 50mm f1.8.

Tenía varias opciones: comprar el Canon 50mm f1.8 original, o comprar el Yongnuo 50mm f1.8. Una marca china que había tenido muy buenas críticas en sus objetivos de bajo coste.

Objetivo 50mm f1.8 Yongnuo

Al final, me decidí por el Yongnuo, y tengo que reconocer que quitando algo de coma en los bordes del objetivo es un objetivo muy interesante. Con el he sacado unas cuantas buenas fotos. Como esta de la zona de la cabeza de la constelación del Escorpión.

Rho Ofiuco

El gran angular

Entre los objetivos que más gustan a los fotógrafos de paisaje están los grandes angulares. Para los astrofotografos son muy atractivos ya que permiten sacar grandes porciones del cielo, sacando fotos de la vía láctea de un lado al otro del campo de visión.

Desde hacía tiempo quería conseguir un objetivo de este tipo, y al final me decidí a comprarme un ojo de pez, que además de abarcar un ángulo de visión de casi 180º, genera unos efectos de distorsión de imagen muy interesantes.

Foto de la Vía Láctea con el ojo de pez

El objetivo que elegí fue el Samyang 8mm f3.5 para sensores APS-C. Un objetivo bastante económico para los estándares de los grandes angulares y con el que he sacado fotos muy interesantes y timelapses.

Objetivo ojo de pez Samyang 8mm CSII

Ahora, después de probar bastante este objetivo, a menos que quieras aprovechar el efecto de ojo de pez, recomendaría más bien el Samyang 14mm f2.8 que tiene un precio similar, y es más luminoso y nítido.

Consejos

Después de haber probado todos los objetivos que he comentado más arriba, mis recomendaciones a la hora de elegir un objetivo o son las siguientes:

  • Empieza por focales cortas: Como ya he explicado, una focal larga implica que cualquier movimiento del cielo va a ser muy evidente en el corto campo de visión del que dispondremos. Sin seguimiento las focales largas no son útiles ya que no disponemos de tiempo para capturar la luz necesaria antes de que se note el movimiento.
  • Decide tus objetivos en base a tus objetivos: Sí, es redundante, pero me refiero a que elijas qué objetivos vas a obtener basándote en los tipos de foto que quieres conseguir. No es lo mismo un objetivo para sacar la vía láctea que un objetivo para sacar objetos de espacio profundo. Existen muchas herramientas para ver qué campo obtienes con un objetivo y una cámara concretos. Para mí, la mejor es Stellarium . Puedes configurar el tamaño del sensor de tu cámara, la distancia focal del objetivo y comprobar que campo consigues con él. Así tendrás una idea de la focal que necesitas para fotografiar los objetos que deseas.
  • Busca fotos hechas con los objetivos que quieras comprar: La mayoría de los astrofotografos cuelgan sus imágenes en un sitio web llamado astrobin.com . Lo bueno que tiene esta página es que puedes buscar por tipo de equipo utilizado, y ver qué resultado obtiene la gente alrededor del mundo con un objetivo en concreto.
  • Ten variedad de posibilidades: No todos los objetivos sirven para lo mismo, así que si te lo puedes permitir, y te gustan todos los tipos de astrofotografía, intenta cubrir todas las focales posibles para tener las mejores opciones.
  • Consigue una montura para poder hacer seguimiento: Esto lo explicaré en el artículo de monturas, pero para poder dar el salto a focales más largas, necesitas seguimiento o no podrás sacar ninguna foto útil.

Comentarios

Si tienes alguna pregunta o tienes información que desees compartir sobre objetivos para astrofotografía contacta conmigo a través de mi cuenta de twitter o en el hilo de twitter de este artículo. Gracias por el apoyo a los compañeros que me han ayudado aportando su punto de vista para este artículo. Entre ellos Víctor R. Ruíz, Cristo Bolaños y Luis Salas.